Thank you for loving them as much as you do, and thank you for giving us the opportunity to do the same.

We want you to know that we will love and cherish your child as if they were our own flesh and blood if given the chance. We want nothing more than to be the very best parents we can to whatever little girl or boy we are blessed with. We know that being a parent is a privilege and not a right, and we pray to God every day to grant us this blessing upon our lives. We pray for you daily as well, that God may grant you peace and comfort, and hopefully work something wonderful from our paths crossing in this way.

Our journey to this point has been one that began with infertility. At the same time in our lives that we were learning the long odds we would face in conceiving a child naturally, Carly’s sister and brother-in-law adopted a beautiful baby boy, our nephew Atri. We were able to meet him in the hospital days after his birth, and have been along for the ride ever since. Experiencing first-hand the wonderful gift of adoption in our family, we were immediately at peace with choosing this route ourselves. It took a long time to get everything in order, but we are so glad to finally be here going through this process with you.

We are 34 and 35 years old and have been married for 7 years. We grew up in the same town in Arizona, and still maintain strong friendships with our childhood friends. Our Christian faith is very important to us, as is our family–including our 2 pets! We live in the suburbs east of LA in a cozy 3 bedroom home we bought in 2018. Our favorite part of our home is our backyard and the proximity to family. We can’t wait to welcome a child into this life we have built together.

Love,

Gracias. Sabemos que, independientemente de las circunstancias que lo trajeron aquí, actualmente están contemplando la decisión más difícil de su vida. Gracias por considerarnos para el honor de dar la bienvenida a su hijo a nuestras vidas.

Gracias por brindarles amor y 

cariño todo este tiempo, y gracias por darnos la oportunidad de hacer lo mismo.

Queremos que sepas que amaremos y cuidaremos a tu hijo/a como si fuera nuestra propia carne y sangre si se nos da la oportunidad. No queremos nada más que ser los mejores padres que podamos ser para cualquier niña o niño con el que seamos bendecidos. Sabemos que ser padre es un privilegio y no un derecho, y oramos a Dios todos los días para que nos conceda esta bendición en nuestras vidas, también oramos a diario por ustedes, para que Dios les conceda paz y consuelo, y ojalá algo maravilloso sobre nuestros caminos cruzándose de esta manera.

Nuestro viaje hasta este punto comenzó con la infertilidad. Al mismo tiempo en nuestras vidas que estábamos aprendiendo las grande dificultad que enfrentaríamos para concebir un hijo naturalmente, la hermana y el cuñado de Carly adoptaron un hermoso bebé, Nuestro sobrino Atri. Pudimos conocerlo en el hospital días después de su nacimiento, y hemos estado juntos desde entonces. Tuvimos la experiencia de primera mano el maravilloso regalo de la adopción en nuestra familia, nos sentimos inmediatamente en paz con la elección de esta ruta. La espera ha sido larga, pero estamos muy contentos de estar finalmente aquí pasando por este proceso juntos con ustedes.

Tenemos 34 y 35 años y llevamos casados 7 años. Crecimos en el mismo pueblo de Arizona y aún mantenemos fuertes amistades con nuestros amigos de la infancia. Nuestra fe cristiana es muy importante para nosotros, al igual que nuestra familia, ¡incluidas nuestras 2 mascotas! Vivimos en los suburbios al este de Los Ángeles en una acogedora casa de 3 habitaciones que compramos en 2018. Nuestra parte favorita de nuestra casa es nuestro patio trasero y la proximidad a la familia. No podemos esperar para dar la bienvenida a un niño a esta vida que hemos construido juntos.

Con Amor,

Carly & Michael